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Flores del Paraná: las gerberas vinieron para quedarse

El proyecto asociativo entre cuatro viveristas ya maravilló a sampedrinos y apuesta, este verano, a ser un atractivo turístico más. La iniciativa puede visitarse en el vivero El Molino, donde bajo sistema “hidropónico”, que pone el eje en el uso eficiente del agua, crecen las gerberas, también conocidas como margaritas africanas. 

"Nosotros iniciamos este cultivo el año pasado. Es un proyecto asociativo entre cuatro productores que sumamos la idea de Agustín, que es el propietario del vivero. Solo te llevás la flor. Es un cultivo de flores de corte que lo tenemos bajo el sistema hidropónico: todo el año le estamos dando el suministro adecuado de nutrientes que necesita la planta”, explicó a LaGuíaClub el productor Pablo Ojea. 

Las gerberas son plantas de clima tropical, por lo que deben mantenerse las condiciones necesarias bajo invernáculo para que, si la temperatura lo permite, florezcan todo el año. Para elegir hay blancas, rosas, amarillas y rojas, y pueden durar más de 14 días en el florero con los cuidados adecuados. 

Como muchas flores, las gerberas tienen la particularidad de que hay que evitar que las hojas verdes toquen el agua, porque se pudren y hacen que el agua sea de peor calidad. “Alcanza con que el agua sea fresca, se renueve todos los días, y se limpie. Llevan poquita agua. La suficiente para que ese tallito de la flor toque el agua y, en lo posible, cuando se corta hay que cortar el tallo en diagonal para que tenga mayor superficie de absorción”, indicaron los viveristas, que aseguran que “las gerberas vinieron para quedarse”. 

Cómo llegar 

El predio está ubicado en el kilómetro 12,1 del camino Lucio Mansilla, que lleva a Vuelta de Obligado, frente a la Escuela N º42 de paraje Basso. El establecimiento se llama Vivero El Molino

 

 Lucio Mansilla 12100 Lucio Mansilla 12100

-33.6549906, -59.7387154