Cerámica: tres ceramistas sampedrinas para conocer
Si buscás piezas únicas para regalar o llenar de color y calidez tus espacios cotidianos, La Guía Club te propone conocer estas tres ceramistas sampedrinas.
Sus creaciones son el fruto de un arduo proceso en el que la creatividad, el cuidado y la paciencia son esenciales. Lograr las formas, crear diseños, elegir los colores, controlar la temperatura, aguardar horas para abrir el horno y aprender de los errores; todo para lograr objetos que nos demuestran lo importante que son los detalles.
Ruf Val
Valeria Caramés crea piezas de diseño para su emprendimiento Ruf Val. Asegura que lo importante es obtener piezas versátiles, para que el cliente elija qué uso darle, sin condicionamientos. Destacan sus diseños botánicos, tazas con divertidos personajes y otros objetos creativos para decorar el jardín, como los cerámicos para canillas y las macetas. "No importa lo que dure un fragmento de cerámica, nunca dañará el medio ambiente”, dice y así se presenta.
Floresi Cerámicas
Pequeños objetos hechos con amor, “con el aprendizaje como lema”. Las cerámicas de Florencia López son la materialización de la delicadeza. “El proceso de pintar la pieza es todo un desafío. La improvisación es parte de ello. Es como una especie de juego entre la pieza y yo. Cada pincelada marca un devenir, el espacio ya ocupado y un vacío”, señala.
La tiendita de barro
Mates, tazas, jaboneras, pegatinas, platos, hornillos, portacepillos, floreros y figuras. Guillermina Berola crea objetos para todos los días con la impronta de personajes mágicos: un gato que se asoma, un conejo que mira para el costado, alguien que sonríe. Son piezas únicas hechas y pintadas a mano. “En este taller no hay molde ni medida exacta, todas distintas. Eso sí con su respectiva cara. Siempre animismo: el ánima de las cosas", explica.
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