¿Dónde comer pescado? - Dos recomendaciones
Sin lugar a dudas el río Paraná, con su fauna, sus frutos y paisaje, han forjado una gran parte de la identidad sampedrina. Por lo cual, quienes quieran conocer parte de la esencia de este lugar no se pueden perder los alimentos que el río brinda. Para ello La Guía Club te recomienda dos lugares- uno en el centro y otro en la costanera- donde poder degustar las delicias del río.
El primero de ellos es La Matrera de Bruno, que está ubicado en la zona de la costanera- Av. 11 de Septiembre y San Lorenzo-, esquina que da comienzo al barrio de Las Canaletas, barrio tradicionalmente de trabajadores portuarios y pescadores. Es así como la mayor parte de los pescados que se pueden encontrar en este restaurante son fruto del trabajo de los lugareños, a excepción del Pacú que es traído de criaderos.
Entre las distintas especies que preparan en la parrilla, hay: Pacú despinado, Boga y Patí, estas tres opciones se consiguen todo el año. El Dorado y las rodajas de Surubí, son de la temporada de verano. Y el Bagre de las piedras y el Pejerrey, llegan con el frío, ya que son peces de mar que en el invierno suben por las aguas del Paraná para desovar.
Las guarniciones que acompañan estos platos pueden ser: papas fritas, ensalada, puré de papa, de calabaza o mixto. A decisión de los comensales está ponerles o no el agregado de salsas, que varían entre cuatro quesos, criolla o a la pizza.
Fuera de la parrilla están las opciones de pescado frito, entre las cuales figura la “Picada de Río”, que contiene empanadas de Tarucha- con tapa casera, sequita y bien crocante-, bocaditos de Patí, papas rústicas y bolitas de Pacú rebozados en pan rallado y condimentados con verdeo. Dependiendo de que los pescadores consigan, se suman al menú las opciones de milanesa de Raya, milanesa de Carpincho y Rana a la romana o a la provenzal.
Recomendación de la casa: Picada de Río.
El siguiente lugar que recomendamos para degustar los frutos que nos da el río es Zeus, ubicado sobre la calle principal: Mitre 872. Su ubicación es sumamente cómoda para quienes decidan pasear por la noche sampedrina, ya que está en el centro de la ciudad, muy próximo a otros puntos turísticos y gastronómicos.
En este restaurante las opciones de pescado de río que hay son, en su mayoría, a la parrilla a excepción del Surubí que se lo puede comer también como milanesa frita. Las variedades de pescado asado que hay son: Boga y Pacú despinados, este es un plato que se puede encontrar todo el año; durante la primavera y el verano: Surubí y Dorado; y en el otoño e invierno: Pejerrey y Bagre de las Piedras.
El beneficio que trae la cocción a la parrilla es que la carne pierde gran parte de la grasa, lo cual lo hace más saludable, liviano y permite una digestión más rápida.
Es una decisión tomada desde la cocina de Zeus el hecho de no agregarle salsas a la presa, ya que estas resultan muy invasivas y se pierde el gusto a pescado. Los platos salen de la parrilla condimentados únicamente con sal, pimienta y limón. Respecto de las guarniciones no existen restricciones, estas quedan a libre elección de los comensales -las más pedidas son ensaladas o verduras a la parrilla.
Recomendación de la casa: Pacú a la parrilla con papas al natural, pimiento y oliva.
Sabemos que existe una gran polémica respecto de qué bebida es la apropiada para acompañar el pescado de río, las posturas son variadas: el agua o la gaseosa, no suelen tener muchos devotos al momento de degustar estos platos; la cerveza es una buena opción en el verano, pero es recomendable encontrarse en óptimas condiciones hepáticas; vino blanco y vino tinto son las más discutidas. Y a esta disyuntiva decidimos resolverla por el lado de la tradición, “los que saben” dicen que el vino tinto es el indicado -si es un cabernet sauvignon, mejor- por cuestiones de sabor y que, además, ayuda a quitar las grasas durante la digestión. Entonces el vino blanco lo relegamos para acompañar a los peces de mar.