
Viví la Temporada de Pejerrey en San Pedro
Temporada de Pejerrey en San Pedro: Naturaleza y deporte al alcance de todos
Con la llegada del otoño, San Pedro se prepara para una de sus actividades al aire libre más esperadas: la pesca de pejerrey. De abril a septiembre, las aguas del río Paraná y sus lagunas se convierten en escenario de jornadas inolvidables que combinan tranquilidad, emoción y contacto directo con la naturaleza.
Una temporada con historia
La pesca del pejerrey tiene una larga tradición en la zona. Cada año, tanto sampedrinos como visitantes aprovechan los meses más frescos para lanzarse al agua con caña en mano. La temporada alta se extiende entre abril y septiembre, siendo junio y julio los meses donde se registran mayores capturas.
Beneficios para cuerpo y mente
Además del atractivo deportivo, la pesca al aire libre ofrece múltiples beneficios. Estar en contacto con la naturaleza, respirar aire puro y desconectarse del ritmo urbano mejora la salud física y mental. Muchas familias encuentran en esta actividad una forma de compartir tiempo de calidad lejos de las pantallas y cerca del río.
Para quienes se inician o buscan nuevas zonas de pesca, la ciudad cuenta con guías autorizados que conocen los mejores puntos y condiciones del río. Estos profesionales ofrecen traslados, embarcaciones equipadas y asesoramiento técnico, garantizando una experiencia segura y provechosa.
¿Qué se necesita para pescar pejerrey?
El equipo básico incluye caña liviana, reel frontal y líneas de flote con boyas chicas. La carnada más efectiva suele ser la mojarra viva o salada, aunque algunos pescadores experimentan con filete de dientudo o señuelos. Las lagunas interiores y canales tranquilos ofrecen buenas condiciones para practicar esta pesca, especialmente durante las primeras horas del día o al atardecer.
Precauciones y cuidados
Es fundamental respetar las condiciones del agua. Estar atento a las corrientes, mareas y cambios de clima evita accidentes y permite una pesca responsable. También es importante no dejar residuos y colaborar con la preservación del entorno natural. La pesca deportiva debe ser una práctica sustentable: se recomienda respetar las tallas mínimas y devolver al agua ejemplares pequeños.
San Pedro y el pejerrey se encuentran cada temporada en un ritual que combina tradición, aventura y bienestar. Caña en mano, la ciudad invita a lanzarse al río y dejarse llevar por la corriente, sin apuros y con la paciencia de quien sabe que, más allá de la pesca, siempre se vuelve con algo más.